martes, 20 de julio de 2010

Y sudamos la gota gorda

Cuando Marco muy amablemente se ofreció a acompañarme a recoger mi maleta al Hostel realmente no sabía lo que le esperaba.

El camino, a pesar de alguna que otra incidencia en de transporte por líneas cortadas y despistes con la dirección a seguir, fue bastante agradable.

Recogí la maleta y Marco se ofreció en un gesto muy caballeroso a llevar la maleta. Pocos minutos después me estaba pidiendo relevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario