Recién llegada a la estación, respiro con alegría y envío un par de mensajes para avisar que ya he llegado.
Entro en el punto de información turística y compro un mapa-callejero de toda la ciudad que me cuesta una pasta y es ENORME!!! Pido también un plano del metro.
Confiada salgo de la oficina y me adentro en la estación para buscar la parada del metro. No tengo claro hacia donde debo ir pero sigo las indicaciones.
Señal de U-bahn. No es la línea que quiero.
Deambulo por la estación con las maletas ascensor para arriba y ascenso para abajo) intentando encontrar una parada de metro que finalmente (casi una hora más tarde) no he encontrado.
Pienso en parar a comer algo pero el calibre de mis maletas me dificulta la ejecución de esta idea así que decido volver a la oficina de Turismo y preguntar cómo llegar a mi destino.
Amablemente el chico de Turismo me indica que debo tomar el bus y me dice el número de línea. Uf, por fin
Salgo de la estación y busco la parada del bus. Alquien con aspecto raro se acerca a mi y desconfío pero me enseña una identificación de Staff de la oficina de Transportes y me indica dónde coger el bus.
En la pantalla veo la indicación de mi número de bus y el mensaje de que está llegando pero no aparece. No paran de venir otros buses y ni rastro del mío. Estoy exhausta.
Espero 15 minutos más y aparece el bus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario